Tras disfrutar de la
semana de travesías por glaciares en Suiza finales de Agosto y de pasar unos días en Madrid viendo a mi familia y amigos, volvimos a a Milán para continuar con nuestras vacaciones.
Nuestro primer destino fue el
Lago Maggiore en Italia. Pasamos el día en el lago y dormimos en un camping al borde, cenando pescadito a la plancha... delicioso! Un día de relax para recuperarnos del ajetreo en Madrid :-P
En Stresa, a orillas del Lago Maggiore, con las Isla Superiore y Bella al fondo
Dándonos un bañito
Puesta de sol en el Laggo Maggiore
Matte en Feriolo, tomando una cervecita y disfrutando de la puesta de sol
Feriolo por la noche
Al día siguiente continuamos en dirección al
Valle de Aosta, ya que teníamos pensado subir al
Gran Paradiso (4.061m), pero otra vez debido al tiempo tuvimos que posponerlo :-(
Cuando llegamos al aparcamiento empezó a llover y el prognóstico para el día siguiente tampoco era bueno así que decidimos seguir con nuestro viaje.
Tirados en un prado comiendo un poquito y viendo el tiempo tan asquerosito que teníamos :-(
Tras atravesar los casi 12km del túnel del Mont Blanc llegamos a Chamonix, donde el tiempo no era tampoco ninguna maravilla pero al menos nos dejó dar un paseíto por la cuca ciudad y ver una parte de los impresionantes glaciares que la rodean.
El río Arve a su paso por Chamonix. Fijados lo fría que tenía que estar el agua... que sale vaho!!
Nuestra habitación en el albergue de Chamonix
Matte con una cerve. Al fondo el Glacier des Bossons
Este año teníamos pensado sibir al Mont Blanc a finales de verano pero no sólos... así que se ha quedado como TODO para el año que viene :-)
Al día siguiente teníamos pensado subir a
Le Flegère y dar un paseo panorámico (ya que Matthias no conocía la zona) pero debido a la cantidad de nubes bajas que había decidimos dejarlo para otra ocasión :-P y continuar hacia Suiza...
La Forclaz. El valle conduce al valle de Aosta, por el puerto del Gran San Bernardo. Impresionante la vista y el juego de luces con las nubes.
A la izquierda el valle que lleva a Valais, ya en Suiza. A la derecha, el valle lleva al valle de Aosta, a Italia. A la espalda del fotógrafo está Francia
En Suiza recorrimos
Valais, uno de los cantones, en los que se habla francés y alemán. Me sorprendió mucho que la frontera linguística es un pueblo, Sierre, (que no frontera geográfica), y a partir de ahí todo está en alemán. Este detalle me pareció curioso porque en otras zonas en las que se hablan diferentes idiomas como en Südtirol (norte de ITalia) todo está en 2 idiomas (alemán e italiano). Aquí, por el contrario, no. Digo que hablan alemán pero... es un
dialecto terrible que casi ni se entiende. Tiene influencia del francés por su musicalidad y porque utilizan muchas palabras francesas como por ejemplo para saludar, dar las gracias...
El cantón del Valais está situado al suroeste de Suiza. Está ubicado en el alto valle del
Ródano; en los
Alpes, se encuentra la fuente de éste en
Rhonegletsch y tributa al
lago Lemán. El río corre primero de este a oeste hasta
Martigny, allí su curso voltea de una forma brutal hacia el norte, luego desemboca en el lago Lemán después de haber pasado un estrecho en
Saint-Maurice (San Mauricio).
El Valais limita al norte con el cantón de
Berna, al oeste por el cantón de
Vaud y al este por los cantones de
Uri y de
Tesino. Además de tener una frontera común con
Francia e
Italia por el sur.
En cuestión montañas, es una pasada de región: 51 picos de más de 4000
m de
altitud están situados sobre tierras valaisanas, destacando entre ellos
Cervino (Matterhorn en alemán) y el
Pico Dufour (Dufourspitze en alemán), punto más alto del macizo del
Monte Rosa, el pico más alto de Suiza con sus 4634 m.
También hay que mencionar, como ya os he contado en otra ocasión, que el Valais se encuentra el glaciar más grande de
Europa: el glaciar de
Aletsch.
Nuestra primera parade en Valais fue
Martigny, un puelecito en el que aún quedan restos romanos de un anfiteatro y de un pueblo. Merece la pena un paseito pero tampoco mucho más.
De allí fuimos a
Sion, la capital del cantón Valais donde pasamos unas horillas recorriendo la preciosa ciudad.
Tour de Sociers (Hexenturm), torre de vigilancia que formaba parte de la antigua muralla
Calle de Sion
Castillos en Sion, al fondo el de Tourbillon y en primer plano la capilla de Tous-les-Saints (Allesheiligenkapelle), que forma parte del castillo de Valère
Torre en Sion
De Sion cogimos el coche para recorrer el Val d'Hérens y el Val d'Arolla, dos valles en los que sus habitantes aún conservan las costumbres típicas. Los pueblecitos son preciosos, de madera oscura con geranios rojos por doquier, y la naturaleza en todo su explendor!
El Dent Blanche (4.356m) en el Val d'Hérens, impresionante ascensión
Cenando en el camping, en Evolène
El Mont Collon, en el Val d'Arolla. Una pena que el tiempo no fuese bueno porque merece la pena darse un paseo por el monte...
Pirámides de Euseigne
La belleza de Euseigne, un pueblo chiquitito pero precioso y cuidado al detalle!
Construcciones en Euseigne
Nuestra siguiente parada fue el
Val d'Anniviers, un valle que parte del pueblo de Sierre, para visitar tanto sus bellezas naturales como arquítectónicas, si es que así se puede denominar a sus pintorescos pueblos.
Así nos encontramos con
Grimentz, uno de los pueblos más turísticos de Valais por lo bien decorado y cuidado que lo tienen :-P Todo lleno de geranios... qué bonito!! Tienen hasta a un jardinero que se encarga exclusivamente de que los geranios a lo largo de la carretera que lleva al pueblo estén frondosos y bellos!!
Jardín privado en Grimentz
En Valais son típicas las peleas de vacas (combats des reines), aquí una fuente que lo representa. La tradición se remonta a 1920 y atráe a muchísimos turistas de todo el mundo. Por desgracia nosotros no pudimos ver ninguna en vivo y en directo :-( pero tiene que ser espectacular. Es un vaca-contra-vaca y no un hombre-contra-toro como en nuestras corridas....
Detalle de una casa en Grimentz
Calle de Grimentz
Tomando una Raclette, plato típicco de Suiza. El raclette es también un tipo queso. Para la raclette se emplea este queso, que se funde en pequeñas porciones (para que no se quede frío en el plato) y se degusta con patatas cocidas y pepinillos en vinagre. Está riquísimo y os lo recomiendo si váis de vacaciones a Suiza.
De ahí, volvimos a coger el coche para ir al famoso
Lötschental, para visitar Blatten y Kippen y ver el Aletschhorn, o al menos eso era lo que pretendíamos, pero lo único que pudimos hacer fue dar un paseito bajo la lluvia e "imaginarnos" los colosos del Bietschhorn y el Aletschhorn... algo es algo, no?
Lötschental desde Blatten
En Goppenstein cogimos un tren que nos llevó al otro lado de los Berneralpen, al cantón de Berna, a la región
Jungfrau-Aletsch-Bietschhorn (patrimonio de la Humanidad (UNESCO)). Pasamos la noche en Interlaken, a orillas de los lagos Brienz y Thurn y al día siguiente amanecimos con un tiempo espectacular, lo que nos sorprendió bastante ya que el día anterior no se veían ni los lagos (y mira que son grandes!!) de todo lo que llovía!!
Así que cogimos el coche hasta
Grindelwald y de allí un remonte a First para de ahí hacer una excursión al
Faulhorn (2.681m) y admirar la belleza del
Eiger (3.970m),
Jungfrau (4.158m),
Mönch (4.107m),
Wetterhorn (3.692m) y
Schreckhorn (4.078m) frente a nosotros. Cuánta belleza!!
Eiger a la derecha y Schreckhorn a la izquierdaLa imponente cara norte del EigerBelleza...Wetterhorn y SchreckhornRegión JungfrauEstalactitas de hieloMatte y el SchreckhornEiger, Mönch y Jungfrau entre las nubesParacaidistas con el Schreckhorn de fondo Y de Interlaken, cogimos la autopista, atravesando valles maravillososo de Suiza, luego Liechtenstein y finalmente Voralberg, an Autria. Pasamos la noche del sábado en Feldkirch (una ciudad preciosa en la frontera entre Austria y Liechtenstein) y el domingo fuimos a comer con nuestros sobrinitos para llegar a Graz por la tarde.
Aquí os he puesto sólo algunas fotillos. El resto las podéis encontrar
aquí.
Qué pasada de vacaciones, creo que no hablo sólo por mí cuando digo que lo hemos disfrutado muchísimo, aprovechando cada momento... A pesar de que el tiempo no ha "jugado" a nuestro favor y no hemos podido hacer tanta montaña como habríamos querido, hemos visitado lugares preciosos; y como no va a ser la última vez que vayamos a Suiza, así para la próxima tenemos otras cosas que hacer! Hacía mucho que no íbamos a una zona de tanta belleza alpina y no hacíamos alta montaña :-P